Uno de los mayores desafíos en ambientes fríos es mantener la temperatura adecuada para los productos almacenados en espacios interiores manteniendo los costes bajos. Esto debe hacerse sin comprometer el buen funcionamiento de la carretilla. Entre otros desafíos se encuentran la optimización de la capacidad de la batería, minimizar el desperdicio del espacio y los problemas causados por la condensación. Aquí encontrará algunos consejos para resolver estos desafíos comunes y optimizar así tus operaciones.
1. Usar el equipo adecuado
Las carretillas fiables, rápidas y maniobrables darán soporte a un flujo de trabajo para garantizar que los productos frescos no se echen a perder. Las operaciones de almacenamiento en frío son uno de los desafíos de la gestión de materiales más difíciles, ya que las temperaturas a bajo cero pueden afectar negativamente a las carretillas. Por lo tanto, para evitar averías y costes de reparación, se recomiendan carretillas especializadas en cámaras frigoríficas con opciones determinadas (como aceite para cámaras frigoríficas, ejes de acero inoxidable, etc.). Además, con un control pre-operacional, los trabajadores pueden asegurarse de que el equipo está listo para empezar a trabajar, asegurándose de no desaprovechar tiempo.
2. Aprovechar el espacio
El espacio es costoso en los almacenes frigoríficos. Por lo tanto, la utilización y el almacenamiento del espacio deben optimizarse. Para hacerlo una buena opción es escoger opciones de almacenamiento que usen el espacio de la manera más eficiente posible. Por ejemplo, las soluciones automatizadas maximizan el uso del espacio a la vez que mantienen un alto rendimiento y reducen el número de trabajadores necesarios en la cámara frigorífica.
3. Buscar nuevas soluciones energéticas
Permiten un tiempo de funcionamiento más prolongado y existen soluciones en el mercado que permiten incluso la carga en frío, como la solución de Toyota Material Handling, con un pequeño calentador de batería para que las carretillas puedan funcionar continuamente durante todo el turno.
4. Asegurar la comodidad de los trabajadores
Además de la ropa adecuada, la productividad de los trabajadores se verá beneficiada si la carretilla con la que trabajan les mantiene calientes en ambientes fríos. Por ejemplo, equipar carretillas retráctiles con una cabina climatizada puede contribuir a la salud y seguridad de los empleados. El coste adicional relacionado con las cabinas calefactadas tiene un rápido retorno de la inversión, la productividad se mantiene alta durante todo el turno de trabajo gracias a la comodidad del personal, lo que se traduce en una reducción de los descansos de trabajo (estas son prácticas comunes en ambientes fríos y generalmente representan una pérdida de productividad del 10% al 15%).
5. Considerar la automatización para tareas repetitivas
Una forma simple de reducir el número de trabajadores en ambientes fríos es la automatización de ciertos procesos. La introducción de carretillas automatizadas para el transporte o almacenamiento automatizado de palés se puede realizar paso a paso. Los empleados pueden asumir tareas alternativas dónde no estén expuestos a duras condiciones de trabajo.
6. Mantener el servicio al día
Trabajar en condiciones frías y húmedas puede suponer un reto para las flotas de carretillas. Tener acceso a técnicos de servicio cualificados y a recambios originales es clave para que las operaciones logísticas funcionen sin problemas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
En Toyota Material Handling contamos con carretillas inteligentes para poder brindar la asistencia necesaria, utilizando los datos proporcionados por telemática con el fin de mejorar el servicio que ofrecemos. Siempre recomendamos la contratación de un plan de servicio, especialmente cuando se trabaja con carretillas elevadoras en condiciones difíciles, como, por ejemplo, en el caso del almacenaje a temperatura controlada.