La Industria 4.0, bautizada así en 2011 en la feria de Hannover Messe (Alemania), es un nuevo paradigma caracterizado por la integración de lo digital y lo físico, así como por la difuminación de las barreras entre ambos conceptos, que ha llegado para quedarse.
Este nuevo paradigma 4.0 presenta muchos retos, sobre todo a nivel de logística, ya que hay que gestionar tamaños de series y tiempos de respuesta más cortos, adoptar modelos logísticos inteligentes, aprovechar la información para anticipar las necesidades del cliente, gestionar la trazabilidad de extremo a extremo…
Para afrontar estos retos, la logística 4.0 debe seguir profundizando e innovando en temas como la gestión de inventarios, la previsión de la demanda, la automatización de los almacenes, la transparencia de la trazabilidad… Es decir, en todos aquellos aspectos que cada día resultan más accesibles gracias al desarrollo de la tecnología: la hiperconectividad, el Big Data, el abaratamiento de las etiquetas RFID, etc., hasta lograr integrarlos a todos, hacerlos ‘hablar’ entre sí y cerrar el círculo de esta industria + logística 4.0.
Un curso enfocado para introducir esta tendencia
Este mes hemos llevado a cabo un curso de Gestión de compras y Aprovisionamiento correspondiente al Plan de Ocupados de Labora.
En este curso, la logística ocupa un papel principal y hemos diseñado el proyecto formativo para incluir todas las tendencias 4.0 y poder mostrárselas a los alumnos.
En este curso, alumnos provenientes de varias empresas y algunos desempleados han recibido una formación completa sobre funciones de los almacenes, tipos de distribución, control de stocks, así como relación entre proveedores y clientes.
Un curso exitoso gracias a nuestros dos pilares
El éxito de esta formación se ha logrado gracias a dos ejes fundamentales:
Por un lado, el enfoque práctico que los formadores han aplicado en el curso. Durante el mismo se han planteado multitud de casos prácticos donde los alumnos han tenido que utilizar el conocimiento adquirido en el curso.
Por otro lado, la experiencia de los formadores que favoreció en todo momento la participación de los alumnos, que mediante debates y experiencias personales pudieron ampliar la formación impartida poniendo en común casos reales y sus soluciones. Todo esto favoreció que los alumnos comprendieran mejor las aplicaciones donde se ponen en valor la formación recibida.
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