Ante la apertura de un nuevo almacén o cuando afrontamos una ampliación del mismo es importante considerar cómo proceder a la hora de equipar esta zona. Tanto las carretillas elevadoras como las estanterías juegan un papel muy importante en el diseño del almacén, pero…¿qué debemos elegir primero? Nuestra recomendación: considerar primero el tipo de estanterías y elegir posteriormente la carretilla elevadora adecuada para no condicionar la capacidad de almacenamiento.
La configuración de las estanterías, el tipo de pallet utilizado, elementos estructurales del almacén como anchos de pasillo, suelos y nivelado de los mismos… son elementos que determinarán el tipo de carretilla elevadora necesaria en un almacén.
Un error, por ejemplo, en la elección de las ruedas adecuadas en una transpaleta manual podría conllevar daños en el suelo, lo que podría suponer un peligro para la seguridad de la operación logística.
Es por este motivo que es de vital importancia considerar primero el diseño estructural del almacén y elegir posteriormente los equipos de manutención que se adecuen correctamente tanto a nuestra operativa como al espacio de trabajo.
Más posibilidades en la distribución del espacio del almacén
En la construcción de un nuevo almacén se suelen considerar los requerimientos de la flota de los equipos de manutención. En los casos en los que ya exista una flota de carretillas a trasladar al nuevo espacio, por ejemplo, cuando exista un contrato alquiler vigente, las carretillas elevadoras condicionarán la configuración y diseño de las estanterías del almacén. Podríamos decir que el hecho de que se utilicen ciertas carretillas limita el potencial en el diseño del almacén.
Si, por lo contrario, no contamos con condicionantes en cuanto a los equipos de manutención, tendremos más posibilidades de elección con el objetivo de obtener la distribución óptima, en lo referente a la utilización del espacio y sin perder de vista la seguridad.
Para aumentar la densidad de almacenaje, podríamos reducir el ancho de pasillo. Una carretilla de pasillo estrecho (VNA) nos permitirá trabajar a grandes alturas de forma más segura que con una carretilla retráctil, pasando así de un ancho de pasillo de 3 a 1,70 metros.
Aunque la inversión inicial de una VNA (Very Narrow Aisle) es mayor a la de una carretilla retráctil, dependiendo de la operativa (velocidad de movimiento, densidad de almacenaje, etc.) conseguiremos un rápido retorno de la inversión.
Es precisamente por estas cuestiones por lo que merece la pena realizar unas consideraciones previas a la construcción del almacén. Cuanto mayor sea la flexibilidad de la que dispongamos, más optimizado será su diseño.
Involucrar al proveedor de carretillas elevadoras al inicio del proceso
Recibir el asesoramiento adecuado es imprescindible. Por este motivo, cuanto antes se involucre en el proceso al proveedor de carretillas elevadoras más posibilidades tendremos. Planificar con antelación el diseño del almacén asegurará la disponibilidad de la flota de carretillas en el momento de la puesta en marcha. Esto es especialmente importante, si en el diseño de las estanterías del almacén se determina un ancho de pasillo estrecho, ya que por lo general las VNA suelen tener un plazo de entrega más largo.
Genchi genbutsu, o bien, «ve al origen y verás». ¿Qué función tiene el almacén y qué actividades se desarrollan allí? Esto determinará la elección de las estanterías. Afortunadamente, cada vez hay más empresas que son conscientes de ello. Las empresas ya no dejan la elección de las estanterías para el final de un proyecto de nueva construcción y se benefician al incluir al proveedor de carretillas elevadoras desde el inicio del proyecto.
Fuente: Toyota Material Handling.