La zonificación divide el almacén en áreas específicas para garantizar, por ejemplo, que los artículos más frecuentes se coloquen de manera que sean más accesibles, o que las categorías de producto con un proceso de manipulación particular se coloquen en una zona específica del almacén. Tanto si está pensando en la apertura de un nuevo almacén como si pretende optimizar las operaciones en su almacén actual, analizamos algunos conceptos básicos de utilidad.
Zonificación
La zonificación del área disponible del almacén se puede realizar en función de varios parámetros: la manipulación de los productos, su disponibilidad, la proximidad del área de entradas (recepción de mercancías) o salidas (carga de mercancías), el tipo de artículo, las características físicas del artículo o las particularidades de un cliente.
Los esquemas a continuación muestran áreas divididas en zonas:
Además de la zonificación, existen otros principios que influyen en la colocación de productos en el almacén:
Colocación fija o flotante
- Colocación fija: el producto se coloca en un espacio reservado. Proporciona mayor simplicidad en la manipulación, pero requiere mayor espacio de almacenamiento.
- Colocación flotante: se coloca el producto en ubicaciones variables según disponibilidad. Permite un mayor grado de utilización del área de almacenamiento, pero requiere mayor organización.
- Combinación de fija y flotante, por ejemplo, ubicación fija en zonas de picking y flotante para capas intermedias.
Principio de rotación del producto
Grupos de familias
Productos con características similares, como, por ejemplo, con un método de almacenamiento común o un mismo soporte de carga, se colocan uno cerca del otro.
Principio de posición del picking
Une en el almacén a artículos que a menudo se seleccionan en el mismo orden o con frecuencia similar.
Fuente: Toyota Material Handling.